Todo lo que tenemos que hacer es decir la palabra «funeral» y en microsegundos, tienes una imagen en tu mente de cómo es un funeral. Esta imagen mental proviene de muchas fuentes: el lugar geográfico, la cultura y la sociedad en la que vivimos; nuestra fe; nuestra experiencia de vida. Obviamente, un servicio funerario en Malasia sería muy diferente del que se celebra en Kenia; incluso hay diferencias significativas entre los funerales celebrados en regiones étnicas y/o geográficas diversas de América del Norte.
Sin embargo, a pesar de las diferencias, estos servicios funerarios tienen mucho en común. Les invitamos a seguir leyendo para conocer la respuesta realmente sencilla a la pregunta «¿qué es un funeral?». Si tienen preguntas sobre lo que leen aquí, les animamos a que nos llamen. Uno de nuestros profesionales de la funeraria estará encantado de explorar los puntos comunes detrás del amplio espectro de ceremonias funerarias que se ven en todo el mundo.
¿Qué hace un funeral?
No importa dónde se celebre, un funeral es una ceremonia estructurada, con un principio, un medio y un final. Cada una tiene como objetivo involucrar a los participantes vivos en actividades que transformarán su estatus dentro de la comunidad, proporcionar a los dolientes una experiencia de duelo colectivo y celebrar una vida vivida. Es una forma socialmente aceptable para que los miembros de una comunidad reafirmen y expresen sus vínculos sociales.
Los antropólogos etiquetan un funeral como un rito de paso, que afecta a todos los involucrados, incluyendo al fallecido. Su estatus social cambia dramáticamente, de un miembro vivo de la comunidad a uno cuyas contribuciones están en el pasado y son relegadas a la memoria. Pero la condición de cada uno de los sobrevivientes, especialmente la de su familia inmediata, también ha cambiado. De hecho, el servicio fúnebre puede ser el comienzo de un período definido de luto para los familiares en duelo, marcando esta transición de una manera singularmente identificable.
Podría decirse entonces que el enfoque de un funeral, sin importar dónde ni cuándo, radica en reconocer el cambio. Y sin duda, los seres humanos (como individuos y como comunidad) tienen problemas para hacer frente a cambios profundos como la muerte de un miembro integral del grupo. Cuando se toma esta perspectiva, es más fácil entender la importancia de reconocer ceremonialmente el desgarro del tejido social y la restauración simbólica de su integridad.
Para las familias y los individuos que viven un servicio funerario puede significar muchas cosas. Algunos recurren a lo que comúnmente se llama un «funeral tradicional»; otros ven ese mismo servicio tradicional como un evento emocionalmente insatisfactorio. Afortunadamente, gracias a un número de fuerzas sociales únicas, hay alternativas. Hoy en día, los servicios conmemorativos del fin de la vida van desde el funeral tradicional, hasta un servicio conmemorativo y las cada vez más populares celebraciones de la vida. Si aún no se han dado cuenta del inmenso valor de tal reconocimiento colectivo de la pérdida, acérquense a Emucesa. Llame para hablar con uno de nuestros experimentados profesionales de servicios funerarios.