Si hay que creer al personal de Peugeot, no se esperaba que el e-Legend tuviera tanto éxito. El concept car con las líneas de un coupé 504, que abraza un futuro eléctrico y autónomo, fue unánimemente elogiado en el Salón del Automóvil de París y en la prensa mundial. Tanto es así que se ha planteado la cuestión de una tirada de producción. Se ha lanzado una petición en este sentido.
Frente a las furgonetas EZ-PRO de color RATP de Renault, podemos adivinar que los responsables del stand de Peugeot en el Salón del Automóvil de París, situado justo enfrente, se ríen en su rincón. El Peugeot e-Legend, que se encuentra junto a la nueva gama híbrida, atrae la atención de muchos visitantes. Las reacciones son las mismas. Es bonito, es atrevido, me trae recuerdos… En definitiva, ¡es fresco! Además del éxito en Francia, el mundo entero ve en esta iteración de un pasado glorioso un futuro automovilístico menos aburrido que con Renault. Hay que decir que Peugeot ha manejado bien el coche, sin parecer tocarlo. La secuencia del teaser fue breve, la revelación entusiasta y la respuesta excelente. Y si el ama de casa de menos de 50 años echaba de menos el rumor tanto en la web como en los medios de comunicación especializados, la campaña televisiva dedicada íntegramente a este concepto se encargó de ello.
¿Un concept car por encima de todo?
El problema de esta campaña publicitaria es que el mensaje se vuelve confuso, señala el concesionario Crestanevada Madrid. ¿Es el Peugeot e-Legend un coche de producción como cualquier otro? Que puedes comprar. No, por supuesto que no. Sin embargo, ante tal entusiasmo se plantea la cuestión de la transición a la producción. Incluso se ha creado una petición para forzar la mano del fabricante. Por el momento, cuenta con algo más de 15.000 firmas. En Twitter, Jean-Philippe Imparato compartió un enlace a la petición y dijo que «con 500.000 firmas, nos plantearemos seriamente la cuestión» de la producción. Excepto que en change.org, la petición espera recaudar 10 veces menos.
Esta situación nos recuerda un precedente. La del Range Rover Evoque Cabriolet. Un vehículo presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra como concept car en marzo de 2012. Tuvo tanto éxito que se pidió que se llevara a producción, algo que Land Rover consideró durante mucho tiempo. La versión de producción se produjo tres años y medio después.