Cuando sentimos dolor o molestia se hace evidente que no todo está bien. Es entonces cuando normalmente empezamos a prestar atención a nuestros cuerpos y llamamos a la clínica de fisioterapia Clinic. Imagina lo que pasaría si estuviéramos escuchando y actuando activamente en las necesidades de nuestro cuerpo todo el tiempo! A tu cuerpo le encantaría y no requiere un cambio total de estilo de vida. Hay muchas formas de incorporar el bienestar en tu vida diaria. ¡Estas modificaciones son pequeñas y la recompensa podría ser enorme!
Bien, entonces, ¿qué significa esto realmente? Bueno, nuestros días están llenos de opciones. Caminar o conducir, sentarse o pararse, empacar un almuerzo o comer comida rápida, TV o ir a caminar/conversar con un ser querido, más Netflix o más sueño? Entiendes la idea… El bienestar es una serie de opciones.
Una forma de apoyar a tu cuerpo es asegurarte de que incorporas una fuente de proteínas de calidad en tu desayuno. Planifique para mantenerse bien hidratado durante todo el día; elija una botella de agua reutilizable de su color o diseño favorito y úsela. Elaborar un plan de comidas para la semana ayuda a asegurar que estás alimentando tu cuerpo de una manera saludable y esto generalmente también resultará más económico. Ponga esos ahorros en una actividad divertida o en un nuevo equipo de fitness.
Si tomas el tránsito, un cambio fácil es caminar a la parada de autobús una parada más lejos de la que normalmente lo harías. Haga lo mismo al otro extremo de su viaje. Si está conduciendo, no se estacione cerca de las puertas, estaciónese más lejos. Estas simples opciones contribuirán a los 10.000 pasos que todos deberíamos estar buscando diariamente.
Habla con Recursos Humanos para cambiar tu mesa de trabajo por una de pie. Sea consciente de mantener la tensión en su cuerpo, baje esos hombros, respire profundamente desde el fondo de su diafragma cuando se produzcan factores de estrés. ¿Su empresa apoyaría una clase de yoga de media hora a la hora del almuerzo? O tal vez planear una cita para caminar a la hora del almuerzo con un compañero de trabajo.
Y por último, pero no menos importante, dedique 15 minutos al día a sentarse en la quietud. No requiere ninguna técnica especial. Sólo siéntate en silencio, cómodamente y respira. Tu cuerpo habla, sólo necesita que escuches, como lo harías con un buen amigo.